Historia - Pensando La Escuela 2023 | La Carlota | Córdoba | Argentina

Vaya al Contenido

Historia



En 1994 se originaron las Jornadas de Educación “Pensando la Escuela...”, impulsadas por la Secretaría de Educación y Cultura de la Municipalidad de La Carlota.
En esas primeras Jornadas el eje de convocatoria fue “La Educación... un compromiso de todos”.


Desde ese año al 2000 las Jornadas de Educación, contaron con la presencia de numerosos panelistas y conferencistas, las cuales tuvieron como objetivo revalorizar el ámbito escolar como espacio de crecimiento personal y profesional y pensar la escuela en el escenario cultural de nuestro tiempo.
Como reconocimiento al excelente nivel académico y al valioso aporte de los asistentes durante seis años, en el año 2000 las Jornadas se transformaron en el Congreso de Educación Pensando la Escuela.

Durante el transcurso de los años, ininterrumpidamente en el mes de agosto, los congresos tuvieron como premisa la búsqueda de reflexión a partir de experiencias compartidas por expertos, como así también vivenciar actividades educativas, culturales y artísticas junto con las propuestas pedagógicas en diversos talleres. Se llevaron a cabo conferencias, talleres y mesas de discusión entre otros formatos de trabajo.
Ocupó el centro de atención las relaciones entre el mundo actual y la cultura escolar tomando en consideración los contextos institucionales y sociales sobre los cuales se asientan las prácticas escolares.
En todas las Jornadas y Congresos, el desafío es pensar la Escuela que deseamos construir... En ese marco se pretende contribuir a crear un espacio de  búsqueda educativa que implica la responsabilidad con el otro, la aceptación, la solidaridad. Esa búsqueda del encuentro pleno es incesante y es el gran desafío pedagógico de estos tiempos. Es nuestro compromiso con la tarea educativa.
La Educación debe ser una conjunción del placer y el esfuerzo y hacer de ella, un universalismo diverso e incluyente.
“… se está en la escuela para que sea uno de esos lugares que luego recordaremos, quizá, como uno de esos momentos en que fue posible transformarse uno mismo por la presencia de otros y otras diferentes. Se está allí para que la infancia y la juventud de un pueblo, de una ciudad, de un país, no se convierta rápidamente y antes de tiempo en una vejez indefensa.
Se está allí, en fin, para que ningún hombro se encoja y la fatalidad no gane la partida.” (Skliar C.)
Regreso al contenido